Café: 8 errores que casi todo el mundo comete
Para empezar el día de la mejor manera posible, un buen desayuno es el punto de partida: presente en casi todas las despensas de la casa, el café es sin duda la bebida principal, no solo en España.
Prepararlo sigue siendo un arte y, lamentablemente, un misterio para muchos. Son muchos los errores que se pueden cometer al preparar el café. Y en resumen, los trucos son realmente muchos.
En cualquier caso, para preparar un buen café siempre será recomendable lavar bien la cafetera entre una preparación y la siguiente, y utilizar una mezcla de tu agrado. Hay muchos paladares y muchos cafés diferentes, pero el sabor y las bondades solo será cuestión de adoptar algunas precauciones.
Además de utilizar capsulas nespresso reutilizables para cuidar el medio ambiente, los pasos para preparar un buen café son pocos, pero si se siguen correctamente reducen el margen de error y puede estar seguro de que le servirá un rico café a sus invitados.
8 errores más comunes por los cuales su café no es tan bueno
1) La elección
El primer error al hacer café es elegir el café en sí. Lo mejor es experimentar con varias mezclas hasta encontrar la que se adapte a sus gustos. Un café con mucho cuerpo puede resultar desagradable, pero no porque sea realmente malo, sino porque puede ser demasiado intenso para tu gusto. Una vez que hayas encontrado tu sabor favorito, debes prestar atención a la conservación de la mezcla.
2) Granos de café
Si elige granos de café, los errores aumentan. De hecho, hay que prestar mucha atención no solo al momento de moleres, sino también antes. Los granos que esperan ser molidos deben almacenarse con cuidado. Al contrario de lo que uno pensaría naturalmente, los granos de café se oxidan fácilmente en contacto con el aire (¡incluso más fácilmente que cuando se reducen a polvo!). Por lo tanto, debe conseguir un recipiente que se cierre herméticamente para almacenarlo en un lugar oscuro y seco. Si en su casa hace demasiado calor, es mejor poner los granos de café en el frigorífico, de esta forma durarán más. Para un sabor más dulce y delicado, es preferible un tueste medio.
3) Presta atención a la mezcla
Otro error del café tiene que ver con la conservación de la mezcla. Para mantener su sabor por más tiempo, lo mejor es sacarlo de la bolsa y vaciarlo en un recipiente hermético. A veces, sin embargo, el problema es precisamente la mezcla. Aquellos molidos demasiado finos pierden su cuerpo más rápidamente, por lo que es preferible optar por uno no demasiado fino.
4) El agua adecuada
Puede parecer trivial, pero si sientes mal sabor puede deberse al agua utilizada para preparar el café. Una vez que se comprueba que la mezcla no se ha echado a perder, es necesario controlar el agua. Por ejemplo, una falta de presión en las tuberías o una acumulación excesiva de cal pueden ser las causas de una bebida de mal sabor. Para evitar errores a la hora de preparar el café, utiliza la misma agua que bebes.
5) Limpiar el paladar
Un error común se refiere no tanto al café sino a la forma en que se disfruta. Se dice que beber un sorbo de agua ligeramente con gas antes del café permite limpiar el paladar para saborearlo mejor. Entonces, para estar seguros de que ese mal sabor que siente no se debe al café, sino a que su paladar no está lo suficientemente limpio para disfrutarlo, quizás un sorbo de agua antes de tomar el café pueda ayudarlo a desvelar el misterio.
6) Limpieza a fondo
Otro error que concierne a la preparación del café es lavar la cafetera con detergente. Cada 30/40 cafés es necesario limpiar la cafetera con más cuidado con un cepillo para que los orificios no se obstruyan y si es necesario cambiar la junta.
7) No te apresures
Otro error común en la preparación de café es llenar la caldera de la cafetera hasta el borde, es necesario respetar el límite de la válvula y no encender el fuego al máximo. El truco está en dejar que la mezcla salga poco a poco, de esta forma también obtendrás la espuma típica de un buen café.
8) Aromas
Otro error que se comete a menudo con el café es el de no cambiar nunca el sabor clásico que a la larga puede correr el riesgo de cansar. El café tiene un sabor muy característico que combina bien con muchas especias o aromas. Para variar un poco del sabor clásico, se puede agregar una parte de cacao o canela a la mezcla de café. Solo agrega media cucharadita de estos aromas para tener un café diferente, particular y sabroso.